domingo, 21 de agosto de 2011

La vida misma en música.

Hoy se me ha curado el agotamiento. Hoy se han sanado las heridas de la semana y me siento con mas vitalidad que nunca, agradecido con Dios y con la vida por todo lo que me viene. Y esto gracias a haber escuchado una vez mas la sinfonía no. 41 en c mayor k 551 de Mozart. Si la JUPITER. Ella resume el paso de la vida, la belleza de la luz y de las estrellas, los momentos hermosos de tensión y de concentración donde atravez del latido de nuestro corazon Dios nos hace entender lo especiales que somos para El. La ternura del amor y la mañana y el viento. Cómo limpia de suciedad, cómo nos hace avanzar, cómo con todos sus colores la sinfonía 41 nos anuncia con Poder que la vida es Hermosa y que estamos aca para saborearla. Todo lo que va desarrollando en sus primeros 3 movimientos es un anuncio de lo que vendrá en la liberación de tensión y de luz, sonrisas y gozo que nos presenta el último movimiento ante el cual no puedo hacer mas que gritar de emoción y de alegría y poder dar gracias a Dios por la música y por habersela dado a Mozart.